Los beneficiarios cualificados que se encuentren fuera de Estados Unidos y carezcan de documentos de entrada en el país podrán ser tenidos en cuenta, caso por caso, para una autorización anticipada de viaje y un periodo temporal de libertad condicional de hasta dos años por razones humanitarias urgentes o un beneficio público significativo. Para participar, los beneficiarios deben tener una persona que les apoye en Estados Unidos y que se comprometa a proporcionarles apoyo financiero durante el periodo de su libertad condicional en Estados Unidos; someterse y superar un riguroso examen de seguridad; cumplir otros criterios de elegibilidad; y justificar un ejercicio favorable de la discreción.
El primer paso en este proceso es que el patrocinador residente en EE.UU. presente un formulario I-134A, Solicitud en línea para ser patrocinador y declaración de apoyo financiero, ante el USCIS por cada beneficiario al que desee apoyar, incluidos los hijos menores de edad. A continuación, el gobierno de EE.UU. revisará la información facilitada en el formulario I-134A para asegurarse de que el solicitante puede mantener económicamente a los beneficiarios a los que se compromete a mantener.
Además, el DHS también ha anunciado un aumento de los límites numéricos de su Programa de Libertad Condicional para Venezuela, así como la ampliación de los procesos de libertad condicional para cubanos, haitianos y nicaragüenses, supeditada al cumplimiento de determinadas condiciones por parte de los gobiernos de estos países. Estos cambios ayudarán a hacer frente a la actual crisis en la frontera suroeste, al tiempo que permitirán a las personas de estos países acceder a Estados Unidos de forma segura y legal en circunstancias específicas que cumplan ciertos requisitos establecidos por el DHS.
Los beneficios de este nuevo proceso de inmigración son numerosos. Permite a las personas de estos países venir a EE.UU., encontrar empleo y empezar una nueva vida con sus familias sin tener que pasar por el largo proceso de solicitud de visado o tarjeta verde. Además, brinda una oportunidad a quienes no hayan podido obtener un visado o una tarjeta verde debido a los límites u otras restricciones impuestas a los ciudadanos de determinados países.
En general, este nuevo proceso de inmigración es beneficioso tanto para las personas de estos países que buscan una vida mejor en Estados Unidos como para los empresarios, que ahora pueden contratar a personas cualificadas de estos países sin tener que pasar por el largo y a menudo difícil proceso de solicitud de visado o tarjeta verde.
Para más información sobre estos procesos o sobre los requisitos específicos de cada país, visite https://www.uscis.gov/CHNV o consulte con un abogado de inmigración familiarizado con estos programas si tiene preguntas sobre su propia situación o la de alguien que conozca y que pueda acogerse a uno de estos programas.
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